: Guía de compra
por Antonio Moreno 26/04/2018
La necesidad de elegir entre las mejores placas base suele ser uno de los aspectos más infravalorados cuando se trata de configurar un PC por piezas. Y es un error, ya que se trata de un componente muy importante para nuestro futuro equipo, y de él dependerá la calidad del resto de componentes que podremos acoplarle, las conexiones de que dispondremos, la durabilidad de nuestro PC y las futuras posibilidades de mejora.
Pero esto no quiere decir que tengamos que tirar la casa por la ventana, ya que la placa base no va a tener un impacto directo, o mejor dicho, apenas lo va a tener, sobre el rendimiento de nuestro PC en general, ni tampoco en el gaming.
Por eso, antes de preguntarte cuál es la mejor placa base, debes tener claro que lo más importante es buscar el equilibrio. Y para ello es necesario tener bien presente el presupuesto con el que contamos para montar nuestro equipo y el uso que le vamos a dar, especialmente si vamos a hacer overcloking o no.
Y lo que es aún más importante, debemos comprar un modelo que sea compatible con nuestro procesador o CPU, ya que estos tienen diferentes zócalos o sockets, que es la pieza que permite unir ambos componentes. Así que de nada te sirve tener el mejor procesador del mundo si compras una placa base que no sea compatible ya que ni siquiera encender tu equipo.
En este artículo hemos optado por mostrar las mejores placas base gamer según el socket, para que te resulte más rápido localizar la categoría que más te interese.
Mejores placas base Intel
Placas base LGA 1151 para Coffe Lake
El socket LGA 1151 es el más popular de Intel, y es el que usan los procesadores Skylake (Intel i3-6xxx, i5-6xxx, i7-6xxx), Koby Lake (Intel i3-7xxx, i5-7xxx, i7-7xxx…) y Coffe Lake (Intel i3-8xxx, i5-8xxx, i7-8xxx).
Sin embargo, debes tener claro que no dentro de este socket existen muchos chipsets distintos, y no todos ellos son compatibles con esas tres generaciones de Intel.
Por ejemplo, la octava generación de procesadores, los Coffee Lake, solo son compatibles con los chipsets Z370, H370, B360 y H310. Pero no con modelos de otras familias, aunque estas también pertenezcan al socket 1151.
Gigabyte GA-B360M DS3H
El nuevo chipset B360 es la opción perfecta para montar un Intel Core con multiplicador bloqueado, es decir, que no soporte overclocking.
Entre las opciones disponibles en el mercado, que aún no son muchas, nos quedamos con esta Gigabyte B360M DS3H gracias a su contenido precio. No obstante, otros modelos mucho más caros no merecen la pena, pues se pondrían a la par de las Z370, restando todo el atractivo que tiene esta nueva familia.
Es compatible con el sistema de Memoria Intel Octane y dispone de 12 puertos USB, la mitad de ellos de tipo 3.1 Gen 1; una ranura PCI-Express x16, una x4 y una x1, un puerto M.2 con PCIe Gen3 x4 y interfaz SATA (para una velocidad teórica de hasta 32 GB/s)…
También soporta tiras de iluminación LED de hasta 7 colores (no incluidas) y cuenta con la función Fan Stop que detiene todos los ventiladores cuando el equipo se encuentra a bajo rendimiento.
MSI Z370-A Pro
Esta placa es una de las más asequibles de la gama de las Z370, que soportan overclocking, y una de nuestras recomendaciones si optas por un Intel Core de octava generación desbloqueado pero al que no vayas a realizar un overclocking muy exigente.
Pese a no ser una placa que se pueda considerar barata, sí que prescinde de algunos lujos con los que cuentan otros modelos superiores, como el sistema de iluminación RGB (aunque sí tiene luces blancas) u otros elementos que son más estéticos que funcionales.
En cuanto a calidad, sin embargo, no deja nada que desear. Esta MSI Z370-A Pro proporciona fiabilidad, estabilidad y una buena conectividad, tanto si no planeas hacer OC como si quieres hacerlo de forma moderada.
Soporta hasta cuatro módulos de memoria RAM DDR4 de hasta 4000 MHz de velocidad, y cuenta con dos ranuras PCIe x16 y cuatro PCIe x1, y seis puertos SATA.
Gigabyte Z370 AORUS Gaming 5
Quienes busquen un plus de calidad para configurar un equipo de gama alta, o planeen realizar un overclock medianamente serio, la Gigabyte Z370 AORUS Gaming 5 es una muy buena opción, que ofrece más posibilidades que otras opciones más modestas como la MSI Z370-A Pro pero sin llegar a los excesos de otros modelos, cuyas funcionalidades muchas veces no resultan útiles de verdad.
Entre algunas de sus características encontramos la compatibilidad con el sistema de iluminación LED RGB Fusion, tres puertos M.2, soporte tanto para CrossFire y SLI y USB 3.1 frontal.
Otro aspecto que destaca es su sistema de control de la temperatura, con nueve sensores repartidos por la placa y con ocho cabezales híbridos para ventiladores.
Si a ello le sumamos una estética impactante y unos materiales de construcción más que sobresalientes, nos queda una placa base muy recomendable para equipos de gama media-alta.
Placas base LGA 1151 para Skylake y Kaby Lake
MSI B250 Mortar
No hace falta gastar una fortuna en una placa base para poder disfrutar de un buen ordenador gaming. Y la prueba de ello es esta MSI B250 Mortar, que ofrece suficientes posibilidades de conectividad sin perder de vista el bolsillo. Las placas base basadas en el chipset B250 son compatibles con los procesadores Intel de 6ª y 7ª generación.
La MSI B250 Mortar es una de las mejores placas base para gaming de este chipset. Junto con el Intel Pentium G4560 puede conformar un combo letal, capaz de rendir a muy buen nivel en los últimos juegos y por un precio más que asequible.
Tiene posibilidades de conexión más que suficientes, con soporte para M.2, Crossfire (no así para SLI) y hasta 64 GB de RAM DDR4 de 2133 Mhz distribuidos en cuatro módulos.
Por si fuera poco, estéticamente también luce increíble, con un sistema de iluminación LED y un atractivo diseño militar en gris, rojo y negro.
Asrock Fatal1ty Z270 Gaming K4
Esta Asrock Fatal1ty Z270 Gaming K4 es posiblemente la mejor placa base calidad-precio dentro del chipset Z270, y específicamente para gamers que quieran hacer un overclock entre moderado y medio a sus procesador sin comprometer en exceso su presupuesto.
También permite un gran rendimiento a la hora de hacer OC a la RAM, y en este caso bastante agresivo, por lo que podremos empujar la velocidad de nuestra memoria (siempre que sea la apropiada para ello) hasta nada menos que 3733 Mhz.
Otro de sus puntos fuertes es su excelente sistema de sonido, con soporte para el software Creative Sound Blaster Cinema 3, y Códec Realtek ALC1220. Definitivamente esta placa no tiene nada que envidiar a tarjetas de audio independientes que pueden costar 100 euros por si solas.
En cuanto a conectividad, viene con 7 puertos USB 3.0 y uno tipo-C, dos puertos M.2, 2 PCIe 3.0 x16, 4 PCIe 3.0 x1 y soporte para AMD Crossfire y Quad Crossfire.
Si quieres una alternativa más barata, puedes hacerte con la versión Z170 de esta placa.
Asus Prime Z270-A
Esta placa gamer es una de las más económicas de Asus dentro de su línea de chipset Z270. Pero aún así, ofrece mucho más que otros modelos bastante más caros, y de lo que la mayoría de usuarios van a necesitar jamás.
Permite realizar OC de forma sencilla e intuitiva, ya sea a través de la BIOS o del software que trae expresamente para ello. Y en el caso de la memoria RAM, también podremos aumentar la velocidad de nuestros sticks DDR4 hasta los 3866 Mhz.
Soporta configuraciones con múltiples tarjetas gráficas por medio de 2-Way SLI y 3-Way CrossfireX y cuenta con prácticamente cualquier tipo de conexión que podamos necesitar en un futuro: HDMI, dos puertos M.2, 6 SATA 6Gb/s, un USB 3.1 tipo A y otro tipo C…
Estéticamente tampoco se queda atrás. Al atractivo diseño que suelen mostrar las placas de Asus hay que sumar el sistema de iluminación Aura LED, altamente personalizable, y la posibilidad de instalar piezas impresas en 3D por nosotros mismos, algo pocas veces visto en una placa base actual. Estas piezas pueden ser, por ejemplo, placas con nuestro nombre o algún mensaje personalizado, soportes para ventilador o cubiertas para cables.
Asus Maximus IX Hero
En el otro extremo de placas base Asus, el enfocado a usuarios entusiastas o directamente profesionales, encontramos esta Asus Maximus IX Hero, perteneciente a la línea de productos ROG, muy popular entre gamers de todo el mundo.
Este modelo monta el chipset Z270, y sin duda va dirigido a poseedores de procesadores Intel desbloqueados que busquen empujar los límites de su CPU al máximo.
No es de extrañar por tanto que buena parte de sus características estrella tengan por objetivo precisamente lograr una buena refrigeración: zona de refrigeración líquida con dos conectores para controlar en todo momento la temperatura y el caudal, optimización 5-Way de todo el sistema según el uso que estés dando al equipo y un completo control sobre los ventiladores gracias a la utilidad Fan Xpert 4.
Tampoco podemos dejar de destacar otros puntos fuertes como la gran calidad de construcción de esta placa, la calidad del sistema de audio, la iluminación LED integrada o su soporte para piezas en 3D.
Mejores placas base LGA 1150
El zócalo LGA 1150 fue diseñado para la cuarta y quinta generación de procesadores Intel, es decir, para los modelos Haswell y Broadwell. A pesar de que ya tienen sucesor, el LGA 1151, siguen siendo los que están presentes en un mayor número de equipos, y a día de hoy sigue teniendo mucho sentido configurar un PC que se base en esta plataforma.
MSI H97 PC Mate
Este modelo es una excelente opción para aquellos jugadores que quieran montar un ordenador con procesadores antiguos Intel (4ª y 5ª generación) y a un precio muy reducido. Para todos ellos es una excelente opción siempre que se tengan en cuenta algunas salvedades, como que no soporta la instalación de varias gráficas en SLI (pero sí en CrossFireX) ni un overclock muy exigente.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que no dispone de conexiones M.2 ni Sata Express. Si esto es un requisito indispensable, hay que optar por modelos más caros (incluso dentro del chipset H97 los hay que sí las tienen).
Cuenta con condensadores sólidos, componentes con certificación Military Class 4 y sistema de protección Guard-Pro, que aseguran una buena refrigeración y la máxima vida útil posible.
Dispone de 4 ranuras de memoria RAM DDR3, salida de vídeo para VGA, HDMI y DVI, soporte para gráficos 4K… Por tanto, creemos que es una de las mejores, si no la mejor tarjetas madre, para construir un equipo basado en algún sistema antiguo de Intel.
MSI Z97 Gaming 5
Esta es una placa para PC dirigida a los usuarios gamers avanzados, con todo lo que estos necesitan pero sin adornos innecesarios. Con M.2, SATA Express y el sistema Killer E2200 Game Networking, para reducir retardos en partidas online, la MSI Z97 Gaming 5 tiene entre sus máximas prioridades llevar al equipo a su máxima velocidad.
Entre sus aspectos más destacados también se puede mencionar la calidad de su sonido, fruto de la conjunción entre su tecnología exclusiva Audio Boost 2 y el software Creative Sound Blaster Cinema 2, que agradecerán especialmente quienes gustan de jugar con auriculares.
Está claramente optimizada para overclocking, proporcionando una buena estabilidad y flexibilidad. Los usuarios más avanzamos en estos menesteres tienen una gran variedad de opciones para manejar cada parámetro, mientras que los novatos pueden hacerlo de forma más automatizada por medio del software de serie OC Geni 4.
Todo ello queda aderezado con un diseño elegante en negro y rojo y con el logo de la Serie Gaming de MSI bien a la vista, un plus más para los amantes del modding.
Asrock Z97 OC Formula
Situado en el extremo de la gama más alta de placas base de Asrock, la Z97 OC Formula incorpora un VRM de CPU 12 fases y un VRM de Memoria de 4 fases.
Presume de estar impermeabilizada contra la humedad y los líquidos (en pequeñas cantidades, lógicamente), de un potente sistema disipador y de un exclusivo sistema HDD Saver que ahorra energía y alarga la vida del disco duro.
Para los overclockers más exigentes, cuenta con botones físicos en la propia placa, y para aquellos que aún no tengan conocimientos suficientes, también ofrece diversas opciones automáticas por medio de software.
Mejor placa base LGA 2011
El socket 2011 fue diseñado para usarse con las gamas más altas de los procesadores Intel: Sandy Bridge-E, Ivy Bridge-E y Haswell-E (en este último caso se trata del zócalo LGA 2011-v3). Estas placas bases son las más caras del mercado, rondando las más baratas los 200 euros y las más caras los 500, por lo que no las recomendamos a menos que pienses gastar como mínimo 1.500 euros en la configuración de tu PC. Por tanto, hemos optado por recomendar un sólo modelo.
MSI X99A SLI Plus
Por algo más de 200 euros es imposible no recomendar esta placa si quieres adentrarte en el terreno 2011-v3. No vas a encontrar ningún modelo basado en el chipset X99 más barato que este, y a pesar de ello estamos hablando de un producto premium, con todo lo que pueda necesitar cualquier gamer entusiasta o profesional de la edición gráfica y de vídeo. Eso sí, salvo que pretendas hacer un OC salvaje, en cuyo caso sí deberás hacer un desembolso mayor.
Dispone de soporte para memoria Quad Channel DDR4-3333 (capacidad de hasta 128 GB), 3-way CrossFire y SLI, dos puertos USB 3.1, M.2 Gen 3, buen sistema de refrigeración, una BIOS sencilla e intuitiva, múltiples opciones de OC automáticas… Sin duda, la mejor placa base del mercado X99, sino la mejor placa base del mundo.